Estrasburgo.

¿Quieres viajar a Estrasburgo? Francia es un país famoso por muchas cosas, entre ellas su gastronomía y sus ciudades más conocidas como París, Marsella o Lyon. No obstante, existe un tesoro con más de dos mil años de antigüedad por descubrir en las orillas del río Rin, y ese tesoro lleva por nombre Estrasburgo.

¿Cómo llegar a Estrasburgo?

La ciudad de Estrasburgo es políticamente muy importante, ya que alberga varias instituciones de la Unión Europea. Sin embargo, a pesar de contar con un aeropuerto internacional, no existen rutas directas con América Latina, por lo que para llegar por vía aérea lo más recomendable es tomar una conexión a través de París o Madrid.

De igual manera, existe la posibilidad de llegar en tren o autobús directamente desde París, o desde otras ciudades francesas y europeas.

Dentro de Estrasburgo existe una moderna y cómoda red de autobuses, tranvías y taxis. Además, esta ciudad es pionera en la promoción del uso de la bicicleta, por lo que existen carriles exclusivos para ese medio de transporte, así como una importante red de alquiler gestionada por la municipalidad.

¿Cuándo ir a Estrasburgo?

La mejor época para Viajar a Estrasburgo comprende los meses de abril a septiembre, cuando confluyen las estaciones de primavera y verano, y las temperaturas se ubican entre 15 y 20°C, resultando bastante agradables.

¿Dónde alojarse al viajar a Estrasburgo?

Estrasburgo cuenta con una importante red hotelera, y con diferentes opciones de precio. Una noche puede costar entre 50 y 70 USD en lugares como el Comfort Hôtel y el Hotel ibis Strasbourg Centre Historique.

Por su parte, el Hôtel Hannong y el Holiday Inn Express Strasbourg pueden pasar de los 110 USD por noche.

Más allá de los hoteles tradicionales, otras opciones como Airbnb siempre serán de utilidad para los turistas que busquen alquilar algo más a su medida.

 ¿Qué hacer en Estrasburgo?

Estrasburgo es una de las ciudades más importantes de la Unión Europea, pues en ella se sitúan varias de sus instituciones. Una de las más interesantes para visitar es la sede del Parlamento Europeo, ubicado en el imponente y moderno edificio Louise Weiss, e inaugurado en 1999.

Otra joya arquitectónica moderna de la ciudad es el Palacio de los Derechos Humanos, inaugurado en 1994, y que sirve como sede para el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, además de estar ubicado estratégicamente a orillas del río Rin, por lo que se pueden obtener espectaculares fotos en ese lugar.

Pero, además de las edificaciones modernas, Estrasburgo tiene un impresionante centro histórico, ubicado en una isla del río Ill, que a su vez es afluente del Rin. Esta zona de la ciudad es conocida como Grande Île, y conserva gran parte de su aire medieval intacto, comunicándose con el resto de la urbe mediante varios puentes.

Entre los sitios más importantes del casco histórico se encuentran la catedral de Estrasburgo, y varias iglesias de corte gótico o románico, como las de Santo Tomás, San Esteban, San Pedro el viejo y San Pedro el joven.

Otro detalle simbólico de la ciudad son sus numerosas casas erigidas en madera, pintadas en colores blanco y negro, y que resultan un ícono común en la mayoría de ciudades y pueblos alrededor del río Rin. La plaza Kléber también es un sitio que merece la pena visitar, pues en ella se puede notar el espíritu de la ciudad.

Otros lugares de interés son el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo y la Ciudad de la Música y la Danza, sin olvidar que también es posible realizar un paseo en bote por el río Rin.

¿Dónde comer en Estrasburgo?

Estrasburgo tiene la peculiaridad de haber transitado bajo soberanía francesa y alemana durante varios siglos, por lo que su identidad se ha forjado bajo la influencia de estas dos culturas. Y, en este caso, la gastronomía típica de la ciudad es una muestra de ello.

La mayoría de los platos de la comida alsaciana, llamada así por Alsacia, región francesa donde se ubica Estrasburgo, son elaborados con base en el cerdo, y algunos de los más representativos son el backeoffe, el choucroute, la tarte flambée y el queso munster, que es todo un ícono del lugar. Todo esto sin contar la importante industria vinícola asentada en la región.

Entre los establecimientos más populares para degustar platos alsacianos y franceses en general, se encuentran Le Beyrouth, Le Bistronome, Au Cruchon y La Scala. En ellos las opciones de precios son variadas.

¿Qué otras ciudades de Europa puedo visitar?

Si estás en tu viaje por Europa y aún no tienes más destinos en el itinerario, te recomendamos leer sobre qué hacer en Roma, Lisboa, Madrid, París, Barcelona, Atenas y Londres.